Cuando escuchas que alguien es osteópata o que es quiropráctico, quizás sientas cierta confusión y no tengas muy claras sus diferencias. ¿Es posible que sean dos tipos de doctores que se ocupan de la columna vertebral?

 

Y qué hace cada uno. ¿Se encargan del dolor de la espalda baja? ¿De la espalda alta? ¿Se encargan de trabajar en un campo considerado como una pseudociencia? A continuación, descubrirás a qué se dedica cada uno y cómo pueden ayudarte.

 

¿QUÉ ES UN OSTEÓPATA?

Es el profesional que ejerce la osteopatía, que es un conglomerado de técnicas manuales no invasivas que se utilizan para aliviar diferentes dolencias a través de la recuperación del equilibrio orgánico. Puedes encontrar esta disciplina en el amplio abanico de las disciplinas que comprenden la fisioterapia y evitan aplicar métodos farmacológicos para el tratamiento de ciertas dolencias.

Hace una revisión holística del cuerpo humano entendiéndolo como una unidad y no como un conjunto independiente de estructuras y órganos. Es una disciplina que se ocupa de preservar todas las funciones de tu organismo en perfecto estado.

 

¿PARA QUÉ PERSONAS ESTÁ INDICADA LA OSTEOPATÍA?

Está recomendada para una amplia variedad de alteraciones orgánicas y trastornos, por ejemplo:

- En el sistema genito-urinario: amenorrea, cistitis, incontinencia, trastornos menopáusicos o dismenorrea.

- Neuronales: neuralgia trigeminal, cefaleas con diferentes orígenes o migrañas tensionales.

- Trastorno del sueño: vértigos, estrés, fatiga, ansiedad o cansancio generalizado.

- Digestivas: meteorismo, hernia de hiato, colon irritable, gastritis o estreñimiento.

- Músculo-esqueléticas y osteo-articulares: tendinitis, contracturas, esguinces, dolencias debidas a tener los miembros con longitudes distintas (dismetrías estructurales) o pérdidas de sensibilidad (radiculopatías).

- Obstetricia, pediatría, en postoperatorios o en el sistema respiratorio en caso de tos, asma o bronquitis.

 

¿QUÉ ES UN QUIROPRÁCTICO?

Por su parte, un quiropráctico se enfoca en el estudio del sistema nervioso de los humanos y también se ocupa, al igual que el osteópata, de cuidar tu salud.

Esta disciplina es la 3ª especialidad de la medicina más utilizada en Estados Unidos y se reconoce en más de setenta países. El quiropráctico tiene una formación universitaria y está especializado en la mejora de la función de la columna vertebral relacionada con el sistema nervioso.

El objetivo de este profesional es que tu sistema nervioso funcione a pleno rendimiento continuamente. Cuando este sistema está sano, tu cuerpo se puede recuperar con mayor facilidad de sus dolencias y se adapta mejor al estrés de cada día, lo que aumentará la calidad de tu salud y de tu vida.

 

Se encarga de realizar ajustes manuales, precisos e indoloros, sobre aquellas articulaciones que se han desalineado. De este modo, se restablece la comunicación y el funcionamiento entre tu cerebro y tu cuerpo. Estos ajustes suelen practicarse en la pelvis, columna vertebral y cráneo, que son las estructuras que protegen el sistema nervioso.

 

DIFERENCIAS ENTRE OSTEÓPATA Y QUIROPRÁCTICO

 

Para establecer las diferencias que existen entre ambos, es necesario recalcar que el quiropráctico trabaja con las manos y el centro de su trabajo está en tu columna. Se encarga de alinear todas las vértebras que han perdido su posición. Sin embargo, el osteópata, que también trabaja con las manos, centra sus manipulaciones en las articulaciones y los tejidos blandos que están fuera de tu columna.

 

Otra de las diferencias radica en que el osteópata realiza movimientos grandes y suaves, es decir, con gran amplitud y a baja velocidad, mientras que el quiropráctico los realiza a gran velocidad y muy precisos, es decir, con poca amplitud.

A pesar de esto, la diferencia más importante entre estos dos profesionales radica en que la quiropráctica afecta a la causa de tu problema y fundamenta su técnica en la corrección y no solo en el alivio del dolor o el síntoma.

 

Por ello, mientras que visitar a un osteópata se alarga en el tiempo y las sesiones son más espaciadas, las visitas al quiropráctico son mucho más seguidas. Cuando se trabaja con la columna a nivel estructural, es necesario realizar un refuerzo sobre cada ajuste para que, en la medida de lo posible, esta vuelva a su estructura inicial.

IMPORTANCIA DE LA COLUMNA

 

Esta estructura protege tu médula espinal, que es el canal de comunicación entre tu cuerpo y tu cerebro. 

El quiropráctico es un profesional que está especializado en ella y en el sistema nervioso. Al tacto, este profesional es más preciso, incluso, que cuando utiliza la vista, por lo que al palparla sabrá en qué estado se encuentra y qué tipo de cuidados precisas para conseguir que tu cuerpo trabaje de forma óptima en todo su conjunto.

 

La columna, a pesar de la evolución, no está habituada a sostener el peso corporal (hace no tantos años nos desplazábamos de manera cuadrúpeda). Por lo tanto, es habitual que casi todas las personas tengan problemas de espalda.

Para corregir en la medida de lo posible tus problemas de columna vertebral y tanto el dolor de la espalda alta como de la baja, tendrás que acudir de forma seguida al quiropráctico cuando inicies tu tratamiento. Será así hasta que tu propia columna consiga aguantar por sí misma bien ajustada.